Síndrome del impostor
Ca7riel y Paco Amoroso for export, de Argentina al mundo y un poco más.
Aviso importante: esta nota fue escrita para ser publicada en un medio. Si la están leyendo por acá, es porque claramente algo falló. No voy a ahondar ahora en la situación de los medios, la precarización, las mezquindades y una larga lista de etcéteras porque ya lo hice alguna vez y porque lo que me importa hoy es que mi trabajo no quede en la nada y puedan leer sobre el debut de Ca7riel y Paco Amoroso en Glastonbury. Si esto que leen les gusta, si apreciaron mi cobertura en Instagram o simplemente les doy pena (?), acá está el acceso a mis cafecitos en pesos y en moneda extranjera. Gracias por leerme siempre :)
“La gente no entiende un carajo, pero nos siente”, dijo Ca7riel a minutos de salir al escenario para dar su segundo show del día en el festival más longevo del mundo, el mítico Glastonbury. El mismo día que se anunció la gira por Argentina del norteamericano Kendrick Lamar junto a Ca7riel y Paco Amoroso, el dúo porteño estaba a 11 mil kilómetros a punto de presentarse por primera vez en uno de los eventos de música más reconocidos del planeta. “Es bastante loco, porque no tienen nada que ver con ningún festival en el que estuve”, acotó Paco mientras se preparaba para arrancar el que sería el cierre de su paso por el Reino Unido.
El viernes 27 empezó temprano, con un show en el escenario West Holts, el tercero en importancia de este festival, a la una del mediodía. Este espacio, dedicado a los artistas del hip hop, soul, dance, reggae, afro, funk y jazz, se fue poblando de a poco en los minutos previos al debut de los argentinos. La valla estaba ocupada por fans de todo el mundo, desde Bolivia hasta Corea del Sur, pasando por México y obviamente Argentina, que esperaban abajo del rayo del sol a que los porteños salieran a las tablas. Para el momento que sonó la primera nota de “Dumbai”, su éxito del disco “Baño María”, el público había llenado el campo.
Ataviados con remeras de “El día del amigo”, tema que cierra el último disco del dúo, y con el sombrero de peluche que luce Paco en el Tiny Desk, Lidia, oriunda de Nicaragua pero radicada en México, y sus dos hijos adultos aseguraron que este show era lo que más esperaban de Glastonbury. Un rato después, a Lidia se la escuchó gritar “Hazme un hijo, Paquito”, cuando el joven oriundo de Caballito salió al escenario.
El video realizado por la radio pública de Estados Unidos fue el punto en común que compartieron varios fans internacionales consultados en la previa del show: todos empezaron a escucharlos tras el Tiny Desk de octubre de 2024. Ese clip de 17:28 minutos, que en ocho meses lleva más de 38 millones de visualizaciones, fue fundamental para llevarlos a los escenarios más importantes del mundo. La cresta de la curva ascendente que están viviendo desde que se publicó su participación en el ciclo parece no terminar nunca. La gira internacional que ahora los trajo a la campiña británica, antes pasó Coachella, sigue esta semana en otro de los festivales veteranos, el Roskilde de Dinamarca. “Acabo de viajar por primera vez por el mundo, no entiendo un carajo, no lo puedo creer”, aseguró Ca7riel en el backstage del show.

Glastonbury, con sus 55 años de historia, está posicionado como uno de los grandes festivales internacionales, pero sigue teniendo una fuerte impronta local y la mayoría de sus asistentes son británicos de varias generaciones. Esta no fue la excepción en West Holts, y la mayoría de quienes bailaron al ritmo de dos treintañeros argentinos eran ingleses e inglesas. Abundaban las camisetas de la Selección y Boca, la mayoría de ellas portadas por gente que no nació o siquiera viajó a Argentina. “Me cayeron muy bien”, dijo Ca7riel más tarde sobre el público inglés. “Me siento bastante a gusto con con el público, con la gente que viene acá, es bastante especial”, sumó Paco.
Después de un recorrido de una hora por su discografía, que cerró con el hit viral del Tiny Desk “El único”, Ulises Guerriero y Catriel Guerriero tuvieron un descanso de 12 horas antes de su siguiente presentación en otro escenario de Glastonbury, el Shangri-La. Ubicado en el área del terreno donde se concentran las fiestas post medianoche, este espacio también se llenó para la llegada de los argentinos, en parte por el altísimo tráfico de la zona a esas horas, pero también por los mismos fans que más temprano habían presenciado el show anterior. La noche se presta para los ritmos que propone el dúo, por lo que otra vez el público bailó cada tema del set, aunque esta vez con un poco más de contenido etílico en sangre.
El día anterior se habían presentado con lleno total en Roundhouse, un mítico espacio por el que pasaron los Rolling Stones, Pink Floyd, Led Zeppelin, Ramones, The Clash, entre tantos otros. El show en el otrora taller ferroviario de Camden fue la antesala de Glastonbury, pero también fue un reflejo del crecimiento exponencial de la banda en estas latitudes. “A mi lo que me sorprendió de los shows de ellos en Londres en diciembre 2024 es que primero estaban confirmados para un espacio con capacidad para 250 personas y tuvieron que pasar a otro de 600, pero como ese también se agotó lo pasaron a Electric Brixton, un teatro para 1500”, explica Luciana Cacciatore, periodista argentina radicada en en Inglaterra. “Y ahora, unos meses más tarde, volvieron a Londres para tocar en un espacio para el doble de personas con mucho público local, latinos y españoles que los conocieron a partir del Tiny Desk”.
Hace pocas semanas ganaron todas las estatuillas a las que estaban nominados en los Premios Gardel, incluida la de “Disco del año”, la más importante de la gala. “La experiencia hasta ahora es un 11 de 10, desde acá, todo va a ir en picada”, suelta Paco con humor al ser consultado por lo que están viviendo desde fines del año pasado. Este comentario, sumado a la incredulidad de Ca7riel sobre todo lo que viene sucediendo tras el Tiny Desk, es un resumen elocuente de “IMPOSTOR”, canción que abre “PAPOTA”, su último disco, y en la que reflexionan sobre la presión de este ascenso vertiginoso. “El futuro pinta mal”, cantan en el estribillo, pero a cuatro meses del lanzamiento de ese tema, todo parece indicar que estaban equivocados.